lunes, 10 de mayo de 2010

Es perfecto ser imperfecto.

Pienso que uno ante todo debe ser positivo. En la vida energizada que vivimos, todo el mundo anda estresado, todo el mundo anda corriendo y todo el mundo tiene algo que le quita el sueño. Todo ese torbellino, de energías en conflicto, hace 99% probable que algo salga mal. Murphy existe, no por pavoso, sino porque en un mundo imperfecto, lleno de gente perfectamente imperfecta, es ilógico que algo, por mas planificado que este, salga perfecto. Siempre, pero siempre, algo va a salir mal o distinto a como se planeo. Lo importante es que cuando esto ocurra sepamos improvisar, improvisar hacia la perfección.

Esas improvisaciones dentro de nuestra vida planificada son las que normalmente hacen de un momento memorable. Son las que cosas que causan risa o lagrimas. Son esos detalles imperfectos, que salen del momento, los que normalmente son más genuinos y se recuerdan por siempre. En mi opinión si todo fuera perfecto sería muy aburrido.

Si todo saliera bien todo el tiempo, no seriamos capaces de apreciarlo, sería normal. Sería normal que todo el mundo sacara 20, sería normal que todo el mundo fuera puntual, sería normal graduarse con honores, sería normal ser flaco y esbelto, sería normal ser buen deportista, sería normal hablar varios idiomas, sería normal portarse bien, sería normal tener éxito, sería normal estar feliz, sería normal que lograras todo, pero a nadie le sorprendería ni siquiera a ti, porque sería normal.

Si todo saliera bien, nadie se daría cuenta porque nunca nada les salió mal. Por eso yo creo que Murphy es necesario. De hecho yo creo que es perfecto que todo y todos seamos imperfectos. Me parece perfecto que exista el miedo para que sepamos que es el valor. Me parece perfecto que exista el amargo para que apreciemos el dulce. Me parece perfecto que nos equivoquemos para que aprendamos de nuestros errores. Me parece perfecto que existan las peleas, porque no hay nada mejor que una reconciliación. Me parece perfecto que exista la risa para aliviar el dolor. Me parece perfecto que las cosas se rompan para que tengamos que inventar cosas nuevas.

Confieso que hay cosas que no entiendo. No entiendo porque un padre tiene que enterrar a su hijo. No entiendo porque hay niños jugando con armas. No entiendo porque aun se producen cigarros, si todos sabemos que matan. No entiendo porque no hemos aprendido a hablar en vez de matar. Supongo que algunas de estas respuestas las entenderemos cuando nos vayamos fuera de este mundo. Supongo que si algún día llegamos a ver nuestra existencia desde lejos (the big picture), nos daremos cuenta que todas estas imperfecciones tienen su razón de ser y son las que hacen que en conjunto todo sea perfecto.

“Don’t take life to seriously, you’ll never get out alive.”
“Ríete de la vida, que la vida se ríe de ti”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo soy una perfeccionista nata y me costó mucho tiempo y empeño aprender que siempre hay que dejar un espacio para la flexibilidad y para las improvisaciones; también que casi nunca las cosas serán tal y como queremos y que no por eso quiere decir que somos un fracaso o que no podemos sentirnos satisfechos con los resultados. Ahora lo llevo mejor pero reconozco que me costó llegar a ese punto; al igual que me ha costado aprender a ser más positiva y aprender a vivir el momento sin preocuparme tanto por el mañana; a aceptar que algunas cosas están fuera de mi control y que así debe ser.

Comparto las ideas de las cosas que no entiendes aunque supongo que como el resto de ejemplos que plantean, esas cosas suceden para que podamos apreciar sus contrapartes, para que los padres aprecien la vida de sus hijos, para que los fumadores aprecien la salud de sus pulmones (porque aunque muchos siguen fumando también sé de muchos que lo han dejado), para que los niños aprecien una infancia alejada de los vicios del mundo, etc.

Es un tema del que uno podría pasarse horas hablando pero al final la conclusión sería la misma y lo resumes en las dos últimas líneas.

:)

Anónimo dijo...

Hola! Solía ser muy rígida...y eso me estaba matando, en serio, en cuerpo y espíritu. Estoy aprendiendo a entender que todo tiene tiempo de acción, que no todos son tan rápidos como yo y que todos podemos cometer errores, de hecho los cometemos...hasta yo; y eso no nos hace peores seres humanos. Este post y la respuesta que le diste a Coraline han hecho de mi mañana una "esclarecedora" mañana, me han dado ánimo para entender que es verdad que cuando se cierra una puerta se abre una ventana y que definitivamente yo decido cómo me afectan las cosas que ocurren en mi vida, yo y solo yo decido ser feliz

Ora dijo...

Me parece perfecto el como explicaste lo que te parece perfecto que exista. Lo que si es seguro, es que mientras más sabemos más imperfectos nos creemos porque descubrimos que ahora es que nos falta por saber. Nada es suficiente.

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